"Y algún día habrá un gran despertar cuando todos sepamos que esto es todo un gran sueño. Sin embargo los tontos creen que están despiertos." Zhuang-Zi.
28 de enero de 2011
Enviando internet a Egipto
tenemos, a mano derecha, un programa de descarga, como se ve en la primera imagen.
Elegid en vuestro caso el sistema operativo que uséis. Os llevará a la siguiente web:
https://www.torproject.org/download/download.html.en
Aquí podréis elegir entre descargaros el Tor Browser Bundle o el Vidalia Bundle. Os recomiendo el segundo, es el que yo he utilizado, y tenéis la opción de instalarlo en español.
Os saldrá una aplicación para instalar en el caso de usar Firefox, la instaláis.
Finalizáis la instalación, ejecutáis, y tendréis que aperecer conectados a la red Tor, que se indicará en la ventana del programa.
Vais a preferencias -> compartiendo -> Ayude a usuarios censurados a acceder a la red Tor. Pulsad la casilla "Intentar configurar automáticamente el reenvío de puertos" que os saldrá desmarcada, introducid vuestro correo electrónico en información de contacto, y dadle a "prueba".
Una vez que salga exitosa dicha prueba, pulsad "aceptar" abajo, y listo. Lo del correo sirve para que recibáis la información del puente que acabáis de crear.
26 de enero de 2011
Ley Sinde
Está claro, ¿no? Detrás del cine y de la música hay industrias que pueden lucrarse, y pretenden hacerlo. La ley sinde no se refiere para nada a la protección intelectual, sólo vela por los intereses de unos pocos. El mismo cuento de siempre.
11 de enero de 2011
Preguntas
Hay algunas cosas que no termino de comprender: si conocemos por medio de los sentidos - dudo que sin ellos pudiésemos obtener conocimiento alguno -, ¿por qué tantas religiones y doctrinas defienden un ascetismo radical, aún cuando buscan el máximo conocimiento? Luego, en el budismo por ejemplo, se defiende un subjetivismo en el sentido de que importa más lo que pretendes cuando actúas que los actos que efectúas; ¿cómo vas a tener intencioncionalidad si se supone que tienes que superar tu propia conciencia? Cuando pienso en cuerpos sin conciencias me vienen a la cabeza las marionetas de Kleist, y éstas, naturalmente, no tenían intenciones.